La Península Ibérica, hogar de España y Portugal, ha sido reconocida durante mucho tiempo por su rica biodiversidad y sus prácticas apícolas tradicionales. Como dos de los principales productores de miel de la UE, estas naciones se enfrentan a una presión cada vez mayor no solo para aumentar la producción, sino también para cumplir con los estándares en evolución en materia de seguridad alimentaria, garantía de calidad y trazabilidad.
Mercado en crecimiento con expectativas crecientes
Se prevé que el mercado europeo de la miel crezca de forma constante a una tasa compuesta anual del 4,7-4,8% hasta 2033 (IMARC), impulsado por la fuerte demanda de los consumidores. Europa consume más miel de la que produce, satisfaciendo sólo el 60% de sus necesidades, lo que crea oportunidades para los proveedores locales e internacionales (ICC). Para seguir siendo competitivos en medio de las crecientes importaciones, los productores ibéricos deben ofrecer miel de primera calidad, empaquetada de manera responsable y que cumpla con los estándares de seguridad alimentaria de la Unión Europea. Garantizar la trazabilidad y la integridad del producto son ahora diferenciadores críticos.
La sostenibilidad impulsa las elecciones de los consumidores
España se encuentra entre los 10 primeros países del mundo y de Europa en cuanto a ventas minoristas ecológicas. El mercado de alimentos orgánicos del país está en constante expansión, con un creciente interés de los consumidores en opciones más saludables y sostenibles. Los consumidores de toda Europa dan cada vez más prioridad a los productos ecológicos y de origen ético. Como resultado, las prácticas apícolas sostenibles, respaldadas por certificaciones como orgánica, comercio justo, DOP e IGP, se están volviendo esenciales para el acceso al mercado, particularmente en países como Alemania, Francia y los Países Bajos (CBI).
Requisitos de embalaje en un mercado en evolución
El embalaje desempeña un papel vital en el cumplimiento de las demandas reglamentarias y de los consumidores en el mercado de la miel. Las prácticas adecuadas de almacenamiento y transporte son cruciales para mantener los estándares de certificación y garantizar que la miel llegue sin contaminar y lista para el mercado. Los productores que invierten en envases de grado alimenticio y soluciones de manipulación modernas, preservarán mejor la integridad del producto en toda la cadena de suministro.
Las soluciones de envasado integradas, como los bidones de acero con revestimientos de grado alimentario certificados y los cierres seguros, ayudan a garantizar la pureza, la seguridad y la calidad superior, lo que garantiza que la miel destaque en los mercados europeos y mundiales.