Su producto representa más que solo el contenido de un bidón: encarna innovación, precisión y reputación. Ahora, imagine una solución de embalaje diseñada para reflejar ese mismo estándar de excelencia.
Con durabilidad y refinamiento técnico, el acero inoxidable es una solución confiable para los sectores que exigen los más altos niveles de pureza y confiabilidad, incluidos agroquímicos, alimentos, productos farmacéuticos, productos químicos especiales y lubricantes premium.
Fabricado en acero inoxidable 304 y 316, estos tambores Ofrecen una robusta resistencia a elementos corrosivos como ácidos, cloruros y sales. Estos materiales son ideales para aplicaciones donde la limpieza, la resistencia y la estabilidad del producto son esenciales.
¿Por qué elegir el tambor de acero inoxidable Greif?
Construido para resistir
Diseñado con un alto contenido de cromo, la estructura del tambor ofrece una defensa formidable contra la humedad y la oxidación, ayudando a preservar la integridad incluso en condiciones exigentes.
Diseñado para la compatibilidad
Libre de recubrimientos internos, ofrece un ambiente limpio e inerte, lo que lo hace ideal para contenidos sensibles y de alta pureza.
Diseñado para la pureza
Las costuras completamente soldadas y un diseño sin sellador ayudan a mantener un interior limpio, lo que reduce el riesgo de interacción no deseada con su producto.
Sostenibilidad, refinada
Duradera, reutilizable y reciclable sin cesar, esta solución de embalaje está diseñada para perdurar, lo que favorece la eficiencia a largo plazo y la responsabilidad medioambiental.
Higiénico por naturaleza
Sin necesidad de pinturas ni barnices, es fácil de limpiar y resulta adecuado para aplicaciones que exigen una limpieza excepcional, como alimentos y productos farmacéuticos.